Tuesday 29 April 2008

La normalidad de lo místico

Son las 12 de la noche, en tres horas cojo un vehículo que me lleva a Dakar. Con ello cierro otra etapa de mi vida, ya llevo tres años cerrando etapas cada dos por tres, ya casi se ha convertido en una costumbre, no lo digo con autocomplacencia ni arrogancia, es una realidad, soy bueno adaptandome. Sigo escribiendo mis pensamientos en un cuaderno rosa que también me acompañó en mi viaje a Escandinavia. Cuando llegué aquí, los primeros días, me metí en el hotel en el que se albergan los pocos turistas que vienen, es un sitio bastante decente con piscina, comida relativamente europea, un pequeño jardín, televisión con satelite... Al principio salía de esa burbuja muy poco, no conocía bien la ciudad y me aterrorizaba su mísero aspecto, durante esos días, mi habitación del hotel resultó ser uno de los sitios más tristes en los que he estado en vida, fue cosa de tres o cuatro dias, la perspectiva de estar aquí durante 5 meses más me parecía imposible, pensaba que no aguantaría. Mi diario rosa antonces se convirtió en una medicina para pasar las noches que tan lentas pasaban. Leí entonces un pasaje de Escandinavia escrito por el mismo que leía. Antes de aquel viaje tenía mucho miedo a la soledad a la que me enfrentaría en los siguientes meses y a la que tan poco acostumbrado estaba, aunque me asustaba, reconozco que en tal soledad, tambien buscaba algo, un especie de misticismo procedente, en la memoria colectiva, de los peregrinajes religiosos, sin embargo, unos dias despues, ya durante el viaje, escribía en mi diario que, finalmente, la vida es vida, ya estés solo, acompañado, en la otra esquina del mundo o en el salón de tu casa viendo la televisión, tus sentidos captan del mismo modo y los minutos pasan de la misma manera. Antes de empezar el viaje, pensaba yo, el tiempo se pararía y yo me sumerjería en una especie de alucinación constante que duraría todo el viaje. La verdad es que hoy, con la perspectiva del tiempo, y sobretodo el poder de la memoria, sí lo recuerdo así, como un especie de viaje místico, pero sé que en el momento me resultaba "normal", fantástico pero "normal".
Cuando leí esto en la habitación del Hotel Hobbe de Kolda, hice avanzar las páginas de mi diario hasta llegar a la última, me decidí a escribir a mi yo del futuro (si es que un diario está escrito para uno mismo): Nunca en mi vida la realidad se ha impuesto con tanta fuerza como esos primeros días en África, escribía, estaba en una especie de "constante alucinación". Al contrario que en Noruega yo no buscaba tal estado sin embargo me lo encontré de golpe y hasta unos días más tarde no fue de mi agrado, casi no lo podía soportar...
Me resulta muy difícil explicar lo que siento hoy, varios meses después, lo haré de un modo abstracto y desordenado. El otro dia hablando con un amigo por messenger yo le dije "el misticismo (tal vez dije la religión) es sueño" y él me contestó que no, que la religión es realidad. Ahora no quiero referirme a la religión, ni a las creencias, ni al misticismo sino a su relación con la ensoñación, o mejor, a la relación de las sensaciones fuertes con un estado superior. Más o menos me he acostumbrado al modo de vida africano, llevo tres meses viviendo en unos poblados en los que la gente vive de una manera muy distinta a la nuestra, donde todo el mundo ve cosas donde, nosotros creemos, no las hay. Voy a poner un ejemplo escandaloso: me ha ocurrido muchas veces, que un grupo de gente, aquí en Senegal, me ha pedido que pase un rato con ellos. Después de acceder se ponían a hablar entre ellos en un idioma que no entiendo, cuando me iba, me daban sinceramente las gracias y yo sabía que realmente habían gozado de mi compañía a pesar de no haber intercambiado ni una palabra. Este modo de comportamiento, me pareció a mi, similar al de un perro, que solo quiere que estes a su lado aunque sea sin mirarle, sin darle de comer ni nada, sólo estando a su lado, disfrutando de la compañía. Es simplemente un pensamiento, no es la reflexión en si lo que me interesa sino mi estado y mi reacción ante lo que veo aquí. Me he conseguido separar de muchos prejuicios racistas (hacia arriba o hacia abajo).
Pero insisto, no puedo explicar mi estado de manera ordenada, no estoy hablando de racismo sino del extraño estado en el que estoy, tan normal, tan corriente, tan del dia a dia por un lado, por el otro se trata de una convicción cada vez más creciente de la existencia de lo espiritual acompañada de una religiosidad que decrece, cada vez creo más en lo ultrasensorial y menos en Dios. Al principio las creencias de la gente de aquí sobretodo me divertían, de hecho sigue ocurriendo lo mismo, el otro dia un tio culto al que le habían robado dos ordenadores me decía fastidiado: "es que además me está quitando un montón de tiempo, entre la policía y todos los amuletos que me están haciendo los marabouts para que aparezcan los ordenadores...", bueno, aunque estas creencias me siguen divirtiendo, cada vez me parece más dificil que no tengan una razón de ser. En todo caso, esta espiritualidad africana, está lejos de nuestra manera de religiosidad, esta totalmente integrada en su vida, está totalmente normalizada, vuelvo a lo mismo, no consideran lo espiritual como superior sino como algo totalmente a su altura y cotidiano.
Tampoco sé muy bien como explicar esto, va en el mismo sentido, creo que la lejanía de mi entorno me ha hecho darme cuenta cuan dependiente soy de él, pero además he conseguido no tener miedo de lo banal, de lo que me gusta a pesar de su oposición con la idea de "Viaje a pais subdesarrollado", os pongo algunos ejemplos: algunos podéis ver que mi afición a Facebook no ha disminuido, nunca he estado tan suelto con las llamadas por movil, me lei un libro de Houellebecq en poquisimo tiempo, cuando Marta me dijo qué quería que me trajese no dudé: una pastilla de jabón "Magno" y un bote de desodorante "Lactovit", hecho mucho de menos Londres, quiero emborracharme (desde que estoy aquí he tomado dos cervezas).

Los puntos y aparte y las comas finalmente tienen la misma función: separar partes de otras, el uso de uno u otro depende de la importancia de la transición, para el último ejemplo de lo que comentaba en el anterior párrafo he preferido cambiar de párrafo, una coma me parece insuficiente: Antes de salir de España, un amigo (dejaremos su egocentrismo en el anonimato) grabó una serie de canciones en mi MP3, me gusta escuchar esta música tan puramente occidental mientras corro en un paisaje evidentemente africano. La selección del "anónimo egocéntrico" es bastante decente, de mucha influencia británica. Entre todas las canciones hay una que cuando corro me hace subir el ritmo de mis zancadas, los hombros se me levantan ligeramente, los rodillas suben más altas, una sonrisa aparece en mi rostro. Mi gusto por esta canción en el lugar en el que estoy demuestra (no se muy bien porque) una falta de prejuicios de la que estoy orgulloso.

Por favor, escuchad atentamente:

Monday 14 April 2008

Djallo ko naafigui

En el lenguaje de los africanos no existe la ironía, ni los dobles sentidos, ni las metáforas ni nada de eso. Es la tradición literaria lo que proporciona eso. Me siento mucho más europeo de lo que desearía, con esta visión, con esta tradición, estoy grabando un documental para europeos (para blancos dirían aquí). Un día os hablaba de la incomprensión que siento a mi alrededor al grabar. Ayer mismo intentaba explicar a un chico que quería grabar una acción dos veces para tener distintas posibilidades de montaje, le decía "voy intentar que parezca que aquí hay dos cámaras", le hice dibujos, se lo expliqué doce veces, aun así, aunque accedió, no lo entendió. Cuando por fin empezó a representar la acción por segunda vez lo hizo en francés, mientras que la primera vez lo hábía hecho en pulaar.
Un dia me levanté muy pronto y me fui yo solo a un poblado muy bonito. Cuando llegué todavía era de noche, quería grabar el amanecer. La gente al despertar y ver ahí un blanco con una cámara todavía de noche, alucinaban, yo les saludaba y ni siquiera me contestaban. Me miraban con los ojos como platos y creo que se preguntaban si aún estaban soñando...
Otro día quise grabar planos andando por un poblado, luego me servirán para unir determinadas secuencias, salí de mi choza y me fui a andar. Casi siempre, cuando grabo, tengo a mi alrededor una cuadrilla de acompañantes, así ocurrió en este caso. Al principio sólo había unos cuatro o cinco niños, poco a poco el grupo fue aumentando, cada vez se hizo más difícil grabar lo que quería, les decía que no quería que saliesen en la imagen, sin embargo todos querían estar delante de la cámara. Finalmente, cuando había unos cuarenta niños locos a mi alrededor, decidí dejar de grabar lo que quería y empecé a grabarles a ellos. Os lo juro, se volvieron locos. En un momento les dijé "ahora haced movimientos de Karate" gran error, casi causo un accidente, se empezaron a sacudir entre ellos, niños pequeñitos eran arrollados por otros mayores, todos gritaban muy fuerte. Fue muy gracioso y algo peligroso.
En otra ocasión me fui a la jungla a grabar. Es un sitio muy bonito de esos que salen en las pelis en los que todo es vegetación, no había ni por donde entrar. Por fin, cuando encontré un acceso y empecé a internarme, oí delante mio mucho ruido. Me quedé mirando a ver que pasaba y vi una palmera moviendose mucho, cuando fijé la vista vi a un mono pasando que me miraba fijamente, después otro pasó en otro lugar, también me miraba. Un dia un tipo me explicó que estos monos no hacen nada si no les atacas, pero si haces amago te meten una paliza. Al parecer empiezan a tirarte piedras, a darte palazos con todo lo que encuentren por ahí, a morderte. A la vez gritan y los monos cercanos vienen a ayudarles. En fin, el simil más parecido que se me ocurre es una paliza a manos de una pandilla de skinheads (sí, algunos recordaréis que la pandilla de skinheads es un recurso habitual en mis escritos, me resulta muy gráfico). En fin, volviendo a los monos, ante este panorama, cuando cada vez vi más monos que me miraban y que movían las ramas de todos los árboles delante mio decidí dar media vuelta y volver a mi choza a descansar. No osé.

Para acabar os dejo un pequeño diccionario de pulaar básico que, supongo, no os valdrá para nada:

-Ba modji, Djallo modjani: El apellido "Ba" es bueno, "Djallo" es mal apellido
-Djallo wudji gertoda piu: Djallo me ha robado todas las gallinas.
-Djallo ko naafigui: Djallo está siempre provocando peleas
-Djallo ko kala bante: Djallo no es serio
-Djallo ko gudjo: Djallo es un ladrón.
-Mi alá debbo: No tengo esposa
-Mi fala debbo: Busco esposa
-Mi fala debbo didi: Busco una segunda esposa
-Mi fala debbo tari: Busco una tercera esposa
-Follere wata belere: El folere (comida hecha a base de hojas de baobab) no tiene grasa.

Tal vez, algún dia, cuando estéis aparcando vuestro coche y venga un africano a ayudaros, tal vez en ese momento, podreis poner en práctica este diccionario de bolsillo.
Gonem Jam (hasta pronto)

Thursday 3 April 2008

El viejo ha muerto

Tal vez me equivoque pero creo recordar que en "Los 7 samurais" hay un momento en el que un viejo decrépito llorando dice "no tenemos ni arroz para comer, tenemos que comer mijo", si la frase no es asi es algo parecido... He pensado muchas veces en esta frase ya que yo aquí en los poblados como mijo a diario. No sé de que coños se quejaba el viejo ese, el mijo está buenísimo... con él, despues de pulirlo, hacen couscous (pero en vez de máiz, de mijo) y con una salsa con unas hojas de árbol que se llama Yambo hacen un plato que esta riquísimo. Claramente Kurosawa no se deleitó con tal grato manjar. Aquí y ahora el calor es tremendo, al parecer aún queda lo peor y estoy más moreno que algunos negros, para éstos esto es motivo de suma alegria pues cuanto mas claros más guapos (segun ellos) incluso hay algunas mujeres que se ponen una crema que te destroza la piel pero al cabo de los años te la aclara. Sí, son igual de tontos que nosotros!!!
Bueno, que me voy por las ramas, este calor hace madurar los mangos. Los mismos que en Madrid pagamos a 3 euros aqui se caen de los árboles y se los comen las vacas. A veces me hago una ensalada de frutas de piña, platanos, papaya y mangos que está buenísima. En todo caso en los poblados siempre se come lo mismo, o arroz (cuando los samurais lo permiten) o mijo. Rara vez comen pescado y solamente en ocasiones especiales comen carne. Ésta ha sido mi alimentación durante los dos ultimos meses. Cuando vengo aquí a Kolda (hoy estoy aquí ya que mañana se celebra el aniversario de la independencia senegalesa de los franceses)aquí, decía, cuando como carne o huevos noto como mi cuerpo absorbe todos sus nutrientes como una esponja.

El otro dia Boubakri y yo volviamos de Tankanto para ir a dormir a nuestro poblado, Nemataba Mouko. Yo quería comprar jabón así que paramos en Nemataba Mandingue para comprar. Como yo no hablo mandinga (este es un pueblo en el que no saben hablar el idioma que se habla en toda la región, esto ocurre muy a menudo) fue Boubakri el que habló. Despues de un momento me dice: "sí tiene jabón pero ahora no te lo puede vender, dice que vuelvas mañana por la mañana si quieres". Yo, con la prudencia del viajero, esperé un momento para formular mis preguntas. Una vez alejados de la boutique:
-Boubakri, no he entendido bien, ¿es que la tienda estaba cerrada?
-No, la tienda estaba abierta.
-Pero el tendero ha dicho que ahora no podía vender sin embargo él estaba ahí detrás de la barra.
-No, él lo que ha dicho es que no puede vender jabón
-mmm, ¿por qué no puede vender jabón?
-No lo sé, no soy tendero- este tipo de contestaciones son muy típicas entre los africanos, parece que están enfadados, pero es así como hablan, muchas veces, cuando noto que alguien habla de mi y no entiendo, pregunto que qué dicen, la contestación suele ser "están hablando de ti"
-¿Pero puede vender cualquier otra cosa?
-Bueno, puede vender todo menos jabón, agujas, pimienta y azucar - yo estaba flipando. Con mi mentalidad de "Off License" y de la Ley esa de no vender alcohol después de nosequé hora pregunto:
-¿pero tiene que ver con un permiso o una licencia?
-No, no- Claramente Boubakri no quería ayudarme en mis dudas.
-¿Tiene que ver con una creencia?
-Imagino que sí.

Bueno y acabo la crónica con un extracto de mi cuadernito:

"Ya de noche, en la puerta de la cabaña, charlo con algunos jóvenes. Súbitamente, unos gritos muy fuertes, sobretodo femeninos, suenan a lo lejos, provienen del pueblo de al lado relativamente alejado del nuestro. Al principio, mi primera impresión, es pensar en una festividad. De un momento al otro, pienso, empezarán los tambores. Después de un largo silencio entre los jóvenes a mi alrededor decido preguntar, alguien me contesta "El viejo ha muerto"
Los gritos, cada vez más y mas fuertes, desencadenan, primero el grito y revuelo de otros animales para luego dar paso al llanto de otras mujeres en nuestra población. Poco después, en pequeños grupos, todos los habitantes de nuestra población con sus linternas (o sin ellas) desfilan en dirección al poblado que emana la furia.
Me he quedado solo en el pueblo, entonces he decidido escribir estas líneas"